La búsqueda activa de empleo puede prolongarse en el tiempo más allá de lo deseado. Por esta razón, es muy importante poner en práctica estas virtudes que potencian tu desarrollo personal y profesional:
1. En primer lugar, es muy importante que tengas paciencia para perseverar en tu plan de acción incluso cuando sientes que no está dando los resultados esperados. Con frecuencia, los frutos no son inmediatos. Por esta razón, intenta marcarte objetivos semanales que aportan una dirección clara a corto plazo.
2. La constancia es clave para mantener un horario regular de búsqueda de empleo teniendo en cuenta que buscar trabajo es un empleo en sà mismo. Dicha constancia también es básica para apostar por la formación constante a través de la realización de cursos. Por supuesto, para ser perseverante también es muy importante descansar y disfrutar del tiempo libre. De lo contrario, se produce un agotamiento psicológico como consecuencia del sobreesfuerzo.
3. El pensamiento positivo te ayuda a que todo fluya mejor en un proceso de búsqueda de empleo que suele estar acompañado por la incertidumbre de no saber en qué momento se abrirá una nueva puerta de trabajo. Para intentar controlar la incertidumbre, prioriza el ahora como sinónimo de éxito. Es decir, aplica el carpe diem a tu vida.
4. Pon en práctica la asertividad como mejor forma de comunicación en las entrevistas de trabajo. Practica también dicha asertividad en tu diálogo interior para mantener el ánimo fuerte. Conviene puntualizar que la comunicación asertiva es además uno de los requisitos más valorados en candidatos que van a ocupar un puesto en el que se requiere el trabajo en equipo.
5. En un proceso de búsqueda activa de empleo no todo depende de ti. Por tanto, debes poner el foco de atención en aquello que puedes controlar. La adaptación al cambio que surge de la flexibilidad emocional te ayuda a aprovechar las oportunidades que se presentan en tu camino.
6. Es muy importante fomentar la resiliencia a través de los lazos de amistad, los momentos de ocio y el autocuidado. Esta resiliencia es especialmente importante cuando se prolonga en el tiempo el desempleo de larga duración.
7. Ten generosidad contigo mismo para reconocer con humildad y sinceridad tus fortalezas personales en lugar de poner el punto de atención únicamente, en las carencias del currÃculum.
8. Practica la fuerza de voluntad para intentar minimizar tus debilidades. Por ejemplo, si una persona considera que el punto débil de su currÃculum es que tiene un bajo nivel de inglés, entonces, puede apuntarse a una academia de idiomas para mejorar su nivel.
9. Practica el sentido del humor para relativizar las dificultades que surgen de un modo natural en un proceso de búsqueda activa de empleo. Participar en un taller de risoterapia puede ser una buena elección de inteligencia emocional para desarrollar esta actitud.
10. Practica la virtud de la autenticidad para ser tú mismo en las entrevistas de trabajo. Evita el error de mentir en algunos de los datos aportados en el currÃculum porque esta actitud daña la marca personal del candidato que intenta proyectar una imagen que no se adapta a la realidad completa.