La salud es un concepto que remite al bienestar integral del ser humano. Es decir, la salud no solo remite al plano fÃsico sino también, al ámbito emocional. El bienestar anÃmico también influye a nivel fÃsico: potencia el descanso adecuado y reduce los niveles de estrés. ¿Cómo mejorar la salud emocional?
1. Practica la aceptación incondicional de amarte tal y como eres, con tus numerosas virtudes y también, con algún que otro efecto (todo ser humano los tiene). Esta aceptación ayuda a tener una mejor relación con uno mismo.
2. Vive el dÃa a dÃa, es decir, valora de verdad el poder de este instante porque el único tiempo que es cien por cien real es ahora.
3. Tener autodisciplina en el cumplimiento de unos hábitos saludables potencia la inteligencia emocional personal. La interiorización de un hábito requiere de entrenamiento y constancia.
Es posible potenciar hábitos positivos no solo a nivel individual sino también en familia. Por ejemplo, existen algunos hábitos familiares como comer juntos, reducir el tiempo frente a la televisión y compartir planes de ocio en común que ayudan a mejorar la comunicación.
4. El valor de la experiencia es muy valioso para potenciar el conocimiento práctico. Sin embargo, desde este punto de vista, es muy importante tener una actitud observadora y reflexiva para seguir aprendiendo de forma gradual a lo largo de la vida. Cada etapa vital y cada experiencia aporta un conocimiento concreto.
5. Las actividades intelectuales estimulan la mente: leer el periódico, disfrutar de la lectura literaria, realizar cursos de formación, tener un blog y actualizarlo de un modo frecuente… Son hábitos positivos que pueden ayudar a la persona a enriquecer su mundo emocional.
6. Desde el punto de vista de la resiliencia, busca el lado positivo de una situación negativa para poder afrontarla con menor dramatismo. La percepción de la realidad no es única. Por tanto, es un signo de inteligencia emocional elegir una interpretación que aporta una mayor serenidad.
7. Cultiva el valor del silencio como un bien que te permite conectar contigo mismo. Valora también esos silencios cómplices compartidos en familia. La ausencia de palabras también comunica.
8. Practica el sentido del humor como un medio para relativizar situaciones de dificultad en la rutina cotidiana. La risa nos ayuda a tomar conciencia del lado amable de la realidad. Invertir tiempo en ser feliz es una filosofÃa de vida propia de personas optimistas.
9. Practica tu deporte preferido y encuentra tiempo en tu agenda para disfrutar de esta actividad. A través del deporte, las personas también pueden potenciar el bienestar anÃmico, además del fÃsico.
10. Escucha tus emociones y sentimientos para cuidarte y mimarte cada dÃa a través de un diálogo interior amable y cariñoso. Puedes marcarte el objetivo de aprender a ser tu mejor amigo.