¿Has escuchado hablar de los cuerpos cetónicos? Pues ellos tienen mucho que ver con la alimentación, el cerebro y la glucosa y por ello la dieta y cuerpos cetónicos son un reto a vencer.
Científicamente hablando el cerebro es el órgano de nuestro cuerpo que consume mayor cantidad de azúcar, recibiendo por lo tanto esa energía a través de los alimentos que ingerimos a diario, pero en especial de los hidratos de carbono.
Sin embargo, en algunos casos la concentración de azúcares puede verse disminuida por determinadas circunstancias especiales como diabetes, hipoglucemias o algún tipo de dieta en especial.
En estos casos en especial, el cerebro detecta una falta de energía que no le permite seguir trabajando de manera normal y es allí donde activa una mayor producción de cuerpos cetónicos, sustancias que se obtienen de los lípidos que se almacenan en el organismo.
Hasta aquí estaría todo perfecto, si no fuese por el hecho que esos cuerpos cetónicos pueden originarse en grandes cantidades acumulándose en la sangre originando algo denominado como “cetonuria” perjudicial para el organismo.
Es así como nuestro cuerpo, que utiliza esa vía para obtener energía, también nos está dando un aviso sobre que algo no está funcionando bien, con síntomas tales como eliminación de líquidos de forma excesiva, mareos y en algunos casos temblores, vómitos y malestar general, todo como consecuencia de la falta de energía.
Se hace entonces necesario detener este proceso y hacerlo de forma rápida. Para ello, será necesario ingerir azúcares de absorción rápida, algo que le permitirá a nuestro cerebro recibir nuevamente energía.
Todo esto lleva a una conclusión muy sencilla con relación a las dietas que se caracterizan por un escaso aporte de hidratos de carbono y que pueden causar problemas terminando de una manera desagradable.
Nuestro cerebro y nuestro organismo en general no pueden comprender esos cambios bruscos que nosotros mismos generamos al pasar de una dieta a otra donde eliminamos casi por completo los hidratos de carbono que son los encargados de producir energía, algo vital para la vida.
Dejar de lado las dietas milagrosas, realizar una equilibrada a pesar de tener menos calorías es posible. Como también es totalmente viable hacer dieta para bajar de peso, conjuntamente con actividad física adecuada y lograr nuestro objetivo sin comprometer la salud.