Muchos nutricionistas se han vuelto famosos en las últimas décadas lanzando al mercado dietas que describen como infalibles para bajar de peso, es el caso de Zoë Harcombe un experto en nutrición que se dedicó a investigar las causas de la sobre-alimentación durante más de veinte años.
Así, este nutricionista desarrollo la denominada Dieta Harcombe, un plan especialmente diseñado para eliminar los antojos que agregan kilos a la figura y ayudar a que los que realizan este plan lleguen a su peso ideal y puedan mantenerse sin demasiado sacrificio.
Harcombe afirma así que las hipótesis de tomar en cuenta las calorías ingeridas es incorrecta como también lo son los consejos alimenticios que en definitiva solo llevan a las personas que los siguen a incrementar su tasa de sobrepeso y obesidad, de allí que su plan reemplaza la recomendación tradicional de “comer menos y hacer más” por la de “comer mejor y hacerlo cuando se desea”, promoviendo el consumo de comidas completas.
La Dieta Harcombe se divide en tres fases:
- Primera fase
Esta primera etapa dura cinco días, a pesar que puede continuarse por más tiempo ya que no se trata de una dieta estricta. El plan elimina en esta fase la mayoría de los alimentos que contienen carbohidratos pero permite cantidades limitadas de arroz integral, pasta de arroz y avena, solo una vez al día junto con infusiones que aporten cafeína y bebidas sin azúcar y con la salvedad que estos alimentos no pueden consumirse al mismo tiempo que la grasa.
Por otra parte en esta etapa se permiten cantidades ilimitadas de proteínas como carne de vaca, aves, pescado, huevos o tofu.
- Segunda y tercera fases
Estas dos etapas son muy similares entre si y mucho más flexibles que la primera fase. Así, en la segunda se adelgaza de forma constante hasta alcanzar el peso deseado, en tanto que en la tercera, denominada de mantenimiento es la utilizada para conservar el peso ideal.
En ambas etapas es necesario eliminar las comidas basadas en grasas o carbohidratos pero no ambos a la vez sino de manera alternada, ya que la grasa es la que aportan alimentos como las carnes y los huevos, mientras que los carbohidratos provienen del arroz, frutas, patatas y cereales.
Por último en cualquiera de las dos etapas es posible consumir aceite de oliva, hierbas frescas, especias, vegetales, aceitunas, tomates y todo tipo de productos lácteos bajos en grasas.
Por otra parte, durante la segunda y tercera fase la Dieta Harcombe permite introducir ciertos alimentos que en otros planes para adelgazar están prohibidos como un vaso de vino un par de veces por semana o algo de chocolate amargo que contenga como mínimo 70% de cacao que puede consumirse a la hora de la merienda, sumándose a esto que en esta dieta para bajar de peso no se cuentan las calorías.
Ventajas y desventajas de la Dieta Harcombe
- Ventajas
Se puede comer cuando se desee, por lo que se elimina esa sensación de hambre que ocurre con otras dietas con horarios estrictos.
La dieta completa en cada una de sus fases no elimina totalmente ningún grupo de alimentos importantes a pesar que recomienda que se limiten los productos procesados de forma industrial.
- Desventajas
Como en cualquier dieta este plan para adelgazar requiere un compromiso de continuidad si realmente se desea bajar de peso, ya que se trata de un plan a largo plazo y por lo tanto se torna difícil encontrar siempre platos que no combinen grasas e hidratos de carbono.
Al eliminarse los productos procesado limita un poco las elecciones para el diseño de cada menú en especial para personas que no tienen muchos conocimientos de cocina para preparar sus alimentos.