Existen numerosas dietas para adelgazar pero pocas aseguran también el ganar bienestar a través de una formula que permite mantener el pH de la sangre en un nivel de 7,4 de alcalinidad como mínimo. De esta forma, todas las reacciones químicas del organismo se realizan en inmejorables condiciones, lo que lleva a lograr un peso ideal evitando el excesivo desgaste celular y su envejecimiento prematuro, algo que preocupa no solo a las mujeres sino también a los hombres.
Cuando hablamos de ph 7,4, nos referimos al ph de la sangre en forma estable, para lo cuál es necesario en consumo de alimentos con ph bastante más elevado (puede llegar cerca de 10), para contrarrestar los ácidos de otros alimentos y algunos corporales (ácidos grasos), que pueden quedar con cierto déficit como así también algunas proteínas y el calcio.
Sin embargo, esta dieta, como tantas otras, no es recomendable para personas que sufran de diabetes o algún tipo de dolencia y por ello, quien desee hacerla deberá consultar a su médico para realizar un chequeo previo, algo que es aconsejable antes de comenzar cualquier tipo de cambio alimenticio o dieta para adelgazar, aún en personar que no sufran ningún problema de salud.
Cuando decidimos iniciar este tipo de dieta debemos olvidarnos de la existencia de algunos alimentos como carnes vacunas y de cerdo además de mariscos, harinas de cereales en general y lácteos, principalmente leche entera, siendo posible sin embargo consumir la que es baja en grasas.
Esos son los grandes “villanos” que muchas veces tienen ph por debajo de 4 y a ello debemos sumarle a prohibición de ingerir bebidas gaseosas tipo cola, consideradas un verdadero “veneno” para aquellos que además de bajar unos kilos desean cambiar sus hábitos alimenticios.
Los alimentos que se incluyen en la dieta alcalina, como pilares fundamentales, son las frutas y las verduras en general, pero debemos tener ciertos cuidados con algunos cítricos como el limón que con un ph de 3,5 puede incluirse por su contenido en vitamina C pero siempre y cuando se lo diluya en agua o también para condimentar alguna ensalada en vez de utilizar vinagre.
Las grandes estrellas de la dieta alcalina son las castañas y almendras, las que no solo son recomendadas por su alcalinidad, sino también por su capacidad para aportar energía y en el caso del consumo de zumos, es importante que siempre sean naturales y no industrializados o en lata, ya que sufren un proceso de acidificación industrial bastante significativo, cambiando su ph sustancialmente y que se reduce a niveles inferiores a 5.
Esta dieta no está pensada ni orientada a reducción de peso pero al provocar una regularización marcada en las funciones metabólicas, acaba por eliminar exceso de peso en torno de 2 a 3 kilos por mes si se la hacer correctamente.