La Dieta Alcalina se Origina en 1907 en base a los estudios e investigaciones realizadas por el doctor William Howward relacionados con los cambios de costumbres alimenticias que según el médico habÃa adquirido el ser humano y que lo llevaban a padecer dolencias crónicas como el reuma y la artritis producto de un elevado nivel de fluidos ácidos en el organismo.
AsÃ, la Dieta Alcalina tiene como meta fundamental llevar el pH de la sangre a un nivel que sea de baja alcalinidad, algo que el organismo trata de alcanzar de forma natural pero que en muchas ocasiones no consigue porque el individuo no contribuye a ello a través de una alimentación equilibrada y saludable.
La clave está entonces en ingerir una cantidad elevada de alimentos alcalinos y que a su vez se consuman pocas comidas ácidas, evitando que el organismo deba utilizar minerales como el calcio o magnesio de los huesos en busca de un equilibrio.
Se ha podido establecer entonces que el exceso de ácido no solo es una de las principales causas de migrañas sino también lleva a sufrir de sobrepeso u obesidad.
De esta forma, la Dieta Alcalina debe estar compuesta por un 80% de ingredientes alcalinos y solo un 20% de alimentos ácidos, evitando entonces la carne, pescado, leche de vaca, fideos y el alcohol, que a pesar de no ser eliminados por completo de la dieta se reducirá su ingesta de forma importante, indicándose como alimentos importantes las frutas y vegetales.
Según sus defensores esta dieta evita el padecimiento de gran parte de enfermedades y problemas crónicos generados por la acidez excesiva en el organismo.
Falta de energÃa, ansiedad, irritabilidad, dolores de cabeza, artritis y osteoporosis entre otras son dolencias que vienen aparejadas de una alimentación alta en alimentos ácidos.
La Dieta Alcalina, se encuentra compuesta de zumos de frutas, aceite de oliva, verduras en general con excepción de patata, pimiento, tomate y berenjena, pudiendo también consumirse frutas variadas y en especial uvas, kiwi y melón, añadiendo miel natural en el menú diario.
Deberán evitarse o restringir el consumo de refrescos, alcohol, alimentos preparados con mucha cantidad de grasa, todo tipo de comidas chatarra, carbohidratos refinados, dulces en general y los quesos duros.
La idea para transformar esta dieta en efectiva también para bajar de peso es el consumo de productos frescos, agua en abundancia, evitando además los alimentos altamente calóricos.
Sin embargo, esta dieta como muchas otras tiene sus detractores que la han puesto en tela de juicio muchas veces y que sostienen que no se ha comprobado que los niveles de pH en sangre pueden alterarse a través de una determinada alimentación.
En tanto que otros siguen los principios del libro «El Milagro del pH» que promete con este plan mantener el cuerpo libre de gran número de enfermedades.
Sin embargo, a favor de sus seguidores, algunos estudios realizados recientemente aseguran que una dieta como esta puede beneficiar los huesos, músculos y corazón ayudando a mantener el calcio, una dieta que se diferencia de otras porque sus objetivos son en principio eliminar las sustancia dañinas del organismo y en segundo lugar bajar de peso de forma saludable.