Si estáis cansadas de la pelusilla tan poco estética del labio superior, es el momento de pasar al ataque y desprenderse de esos pelos tan molestos, que terminan pareciéndose a un bigote. Por supuesto, no es cuestión de afeitarse por esa zona, puesto que entonces sà que podrÃamos vernos con un bigote de verdad. Dejamos pues de lado la cuchilla para todo aquello que tiene que ver con la depilación del rostro, de la pelusilla del labio superior, y de las cejas.
Para los vellos finos y claros
Antes de pasar a la parte más radical de la depilación, se puede pensar en decolorar la pelusilla. Esta práctica sólo vale para aquéllas que tienen realmente una pelusilla muy fina, y sólo algunos vellos dispersos por la zona del labio superior.
Para aquéllas que tienen una pelusilla más pronunciada, y algunos vellos más largos, la decoloración no siempre es la mejor solución, puesto que no hace sino destacar más la presencia de estos pelos tan molestos. A veces suele dar al vello un color rojizo que es mucho más visible. La decoloración tan sólo es una solución para la pelusilla fina y suave.
Para los pelos duros y oscuros
Para aquéllas que tienen una pelusilla más espesa y tirando a oscura, la depilación a la cera es la mejor solución para desprenderse de esos vellos tan poco estéticos. Las grandes marcas de depilación como Nair, y Veet, por ejemplo, ofrecen bandas de cera frÃa para esas zonas sensibles de la cara.
En todo caso se debe tener cuidado de no pasar con demasiada frecuencia las bandas, puesto que se correrÃa el riesgo de irritar la zona que suele tener tendencia a arrugarse más rápidamente que el resto de la cara. Es importante no irritar esta parte de la cara, y una vez que hemos terminado la depilación, se debe aplicar una crema hidratante, para calmar la abrasión de la piel.
Un consejo: antes de poneros manos a la obra, lo ideal es consultar con una esteticista. Estas profesionales sabrá aconsejaros y mostraros cómo realizar correctamente la depilación.
Con la cera frÃa, o caliente, estaremos tranquilas durante tres semanas, y el vello tendrá tendencia a crecer más fino y menos abundante. Al cabo de pocos meses veremos como la pelusilla del bigote se va atenuando.