Lo oriental está de moda en casi todos los ámbitos, desde la moda, los cosméticos, la lencerÃa, hasta- como no- la decoración de la casa. La decoración Zen es lo último para conseguir una casa armoniosa y agradable, y es que la clave de su éxito está en su sencillez.
En las viviendas occidentales, este tipo de decoración minimalista y sin exceso de ornamento choca, sobretodo en las casas españolas, donde hasta hace poco, el exceso de elementos decorativos y el clasicismo, aún era considerado de buen gusto.
El estilo Zen tiene detrás de su una gran filosofÃa de vida, en el que el equilibrio de alma y espÃritu son los protagonistas. Los colores son los grandes protagonistas, siendo la mayorÃa tonos neutros o claros, desde blancos a ocres o beiges. El material, lo más común es hacer servir la madera, y suelen ser muy sencillos y simples, siendo la lÃnea recta la predominante.
Los elementos primordiales en la decoración Zen son la moderación, la practicidad y la comodidad, intentando que haya los mÃnimos elementos posibles para movernos sin dificultades. Otra de las caracterÃsticas principales es la buena iluminación y el uso del espacio. Gracias a la unión de todos estos elementos, crearemos un espacio lleno de armonÃa.
Por lo que respecta a los elementos decorativos, suelen ser pocos y bien escogidos. Las paredes suelen ir desnudas, sólo podrÃamos vestirlas con cuadros minimalistas y sencillos. Los demás objetos suelen ser seguir motivos naturales, como pueden ser los jardines zen, las cascadas de agua o flores.
En la decoración Zen es muy importante la función que tenga cada habitación, por lo tanto el comedor se convertirá en el corazón de la casa, y será el que tenga más vida y el dormitorio deberá convertirse en un espacio pensado para la tranquilidad y el reposo.
Si sigues estos pasos, dentro de nada verás como no sólo ganas en tranquilidad al desprenderte de la inutilidad de muchos objetos que guardamos por simple rutina sino que un halo de armonÃa envolverá vuestra casa.