Consejos para redactar un emotivo discurso de boda

Uno de los regalos que algunas personas comparten con la pareja el día que se casa es la sorpresa de un discurso de bodas. Un discurso personalizado, unas palabras de cariño en las que rendir homenaje a la pareja protagonista pero haciendo partícipes de ese evento a los propios invitados. ¿Cómo hacer un discurso de bodas?

Establece un guión inicial

Antes de ponerte a escribir, puedes elaborar una lluvia de ideas de anécdotas, recuerdos e instantes que has compartido con la pareja protagonista. De este modo, estas ideas pueden ser el punto de partida para superar el vértigo ante el folio en blanco y empezar a hilar un escrito emotivo. Intenta transmitir emociones al describir algunas de esas situaciones pero intenta no rozar lo cursi.

Brevedad ante todo

Intenta aplicar la máxima de menos es más. De lo contrario, puedes terminar aburriendo a los invitados o rozar la monotonía. Ten presente que el día de la boda es muy intenso, por tanto, la jornada tiene un ritmo. Es muy posible que si hace mucho tiempo que conoces a la pareja tengas un montón de anécdotas que compartir. Sin embargo, sintetiza y concreta. De este modo, aportas interés a tu discurso. Cuida especialmente dos partes importantes de tu texto, el inicio y el final.

Texto escrito

Aunque tengas muy buena memoria, no te confíes con el arte de la improvisación. De lo contrario, tal vez te quedes en blanco o repitas una y mil veces las mismas palabras. Lleva tu escrito en papel para poder leerlo directamente. Si ensayas antes del día de la boda y repites el texto en voz alta durante varias ocasiones, podrás encontrar el equilibrio de leerlo de forma natural.

Un discurso nupcial tiene un carácter apelativo, es decir, remite a las personas a las que te diriges. Por tanto, intenta nombrar a los novios en más de una ocasión. Algunas películas pueden servirte de inspiración para observar la emoción de un discurso en el marco de una boda. Por ejemplo, «La boda de mi mejor amigo» protagonizada por Julia Roberts. 

Pide una segunda opinión

Si te apetece, puedes pedir una segunda opinión para recibir feedback sobre tu discurso de boda. De este modo, una vez que hayas escrito el texto puedes hacer revisiones posteriores para corregir. También puedes escribir el texto y guardarlo en un cajón durante varios días. De este modo, tomas distancia respecto de la obra para poder retomarla con mayor objetividad. 

Disfruta del proceso creativo

Busca un lugar tranquilo para escribir, un lugar que te inspire tranquilidad, un espacio en el que te sientas bien. Puedes poner música de fondo puesto que la música produce un efecto en el estado de ánimo. Pero no olvides que lo más importante de este discurso es disfrutar de la experiencia de creatividad. 

Por tanto, busca inspiración a través de la lectura de poemas, la belleza de la naturaleza, canciones de amor, películas, fotografías o cualquier expresión artística que evoque en ti el valor de las emociones y los sentimientos.