Trabajar en el hogar nunca es sencillo, sobretodo porqué el tiempo que dedicas al trabajo, a proporción de muchos otros sitios, es el doble de lo que deberÃa.
Es normal, al fin y al cabo las personas que trabajan desde casa suelen trabajar en cosas que les gusta y por tanto, al ser parte también de un hobby, el tiempo dedicado se multiplica. Al no ser tanto una obligación, sino parte del divertimento, el trabajo, en las personas que trabajan desde casa, suele ser mucho mayor.
Sin embargo, el desgaste psicológico también se multiplica, al no tener una concepción del espacio y el tiempo, muchas veces olvidamos cosas tan simples como tener un horario fijo, unas horas de trabajo predeterminadas y un tiempo de descanso también obligado.
Para evitar que tengamos estos problemas, que al fin y al cabo lo único que provocan es una inestabilidad importante en nuestra vida, debemos llevar un control y una rutina en el trabajo. Lo más adecuado es intentar conseguir un horario fijo: si eres de los que prefieren trabajar de noche, intenta descansar durante el dÃa, márcate una hora máxima para irte a la cama y una hora prudente para despertarte.
Lo mismo sucede con la comida, a no ser que quieras abandonar una buena dieta, sana y equilibrada, es aconsejable que comamos siempre a las mismas horas y de manera sabia e inteligente, aunque estemos en medio de un proyecto súper importante, comer una cena decente es mejor que coger algo congelado y ponerlo en el microondas. Parar de trabajar para prepararnos la comida, más que necesario, es una obligación.
Asà que si eres de las que trabajan desde casa, recuerda tener muy presente no dejarte ni abandonarte: leer, caminar, hacer deporte, no debes olvidar de practicar todas aquellas cosas que tanto te gustan y que alimentan y dan sentido a tu vida.
No dejar que la obsesión de trabajar en el hogar nos absorba la vida, es primordial, quedar con los amigos y salir de casa, también.
En definitiva, si eres una de esas mujeres que trabaja en el hogar, ten cuidado y disfruta de tu suerte.