¿Sois nueva en el arte del delineador? Se aconseja usar un lápiz o un eyeliner. Cabe destacar que el lápiz puede difuminarse con ayuda de un bastoncillo de algodón. Para las más expertas, es preferible usar un liner fluido, que se aplica con ayuda de un pincel.
El color ideal para sublimar la mirada
Independientemente del color de ojos, el negro sigue siendo un valor seguro. Es el color más indicado para sublimar y corregir. Si preferÃs jugar la carta de los colores, los ojos azules admiten un color azul eléctrico, azul marino, ciruela o gris topo. Los ojos verdes embellecen la mirada con un tono violeta o un gris antracita. En cuanto a los ojos negros o marrones, admiten cualquier tipo de tonalidad.
Los colores oscuros dan mayor intensidad a la mirada. Y para las que nunca han probado el ojo rasgado, se puede probar con un liner marrón, con el fin suavizar el maquillaje.
Modo de empleo
Se comienza primero por aplicar una base unificadora para camuflar los defectos, en particular el contorno de ojos. Eventualmente se puede aplicar una sombra de ojos de tono crudo. Antes de trazar la raya, debemos inclinar ligeramente la cabeza hacia atrás para evitar salirnos de la lÃnea que se pretende dibujar. De esta forma el párpado queda estirado y la raya bien colocada.
En cuanto a estirar el párpado, realmente no sirve para nada. Cuando vuelve a su posición natural, la raya corre el riesgo de hacer ondas. Se comienza el trazado por la esquina externa del ojo, y se sigue el contorno del ojo lo más pegado posible a las pestañas, hacia el interior. Para unos ojos pequeños, hay que pararse a los tres cuartos del trazado para no achicar la mirada. Luego se repasa el trazo hasta obtener el grosor deseado. El trazado debe ser lento y estar controlado para un máximo de precisión.
Si los ojos tienen forman de almendra, y la mirada está bien abierta, nos podemos divertir con cualquier tipo de raya. Fina o gruesa, todo le va bien. Entonces, la raya conviene hacerla a lo largo de las pestañas, repasando varias veces el pincel. El trazado se termina dibujando un rabo hacia arriba, estirando la raya con la punta del delineador.
Un truco
Si la mano duda, se realiza un raya a lo largo de las pestañas, y luego se vuelve a pintar con un delineador fluido. Esto debe hacerse con un pincel plano y fino. El lápiz permite delimitar el trazado y evitar los errores, en particular si se tiene prisa o no se tiene la suficiente destreza.
Por último conviene recordar que la aplicación de la máscara se efectúa en función del color de los ojos. El violeta acentúa el color de los ojos verdes. El marrón realza la suavidad de los ojos claros. En cuanto a la máscara azul, es ideal para acentuar la mirada y reforzar el color marrón de los ojos.