El boxeo femenino es bueno para la forma fÃsica y mental de las mujeres. Existen razones poderosas para la práctica de este deporte. El boxeo ha dejado de ser un asunto para gente de rasgos duros. Cada vez son más las mujeres que se atreven a ponerse los guantes. El boxeo femenino tiene el viento a favor puesto que esta disciplina deportiva es beneficiosa para el conjunto del organismo. Sobre el ring o contra un saco veamos algunas de las razones más importantes para la práctica del boxeo.
Aprender los primeros reflejos de defensa
No hace falta autoengañarse, no es porque se practique boxeo que uno se convierte en un Rocky femenino, y que es capaz de tirar al suelo a cualquier persona que se ponga por delante. El boxeo es ciertamente un deporte de combate, pero ante todo es una disciplina deportiva franca y sincera. De nada sirve jugar a los brutos, puesto que sin duda alguna el boxeo no nos salvará en caso de reyerta en la calle.
Por el contrario, el boxeo ayuda a perfeccionar los reflejos. Se aprende a colocarse correctamente frente adversario, pero sobre todo a aprender a afrontarlo. Dicho de otra manera, el boxeo femenino ayuda a dejar de lado los miedos y a adquirir los primeros reflejos de defensa puesto que se aprenden muchas técnicas de combate.
Ganar en confianza
Poco a poco, el boxeo ayuda a vencer la timidez. Contrariamente a las ideas recibidas, el boxeo no es únicamente algo pensado para las chicas más bravÃas. A lo largo de las sesiones y de los combates, se canalizan las emociones y se aprende a tener confianza en una misma. Se trata de dejar el miedo de lado, dominando los temores.
El boxeo permite asà aprender a encajar los golpes que probablemente nunca se hubiera imaginado capaz de soportar. De la práctica del boxeo se sale con mayor fuerza y mayor confianza. Se trata de un buen comienzo de terapia para las más tÃmidas. Con el boxeo es posible descargar y eliminar tensiones.
El cuidado personal
Como en cualquier otro deporte, el boxeo permite el cuidado personal. En cuanto a la salud, mantiene la forma haciendo trabajar la parte cardiovascular. El corazón se vuelve más resistente y en cuanto a la belleza, ayuda a definir mejor la silueta de forma armoniosa. El boxeo es un deporte de propulsión, puesto que se propulsa el cuerpo en el espacio sin tocar al adversario, lo que permite mantener la lÃnea y trabajar la musculatura.
Avanzar con los hombros subidos para protegerse, desplazarse sobre la punta de los pies, flexionar las piernas, todo esto provoca que el boxeo recurra al conjunto de los músculos del cuerpo en su totalidad, o casi. Pero en la práctica, el boxeo no solamente es bueno para la cuestión fÃsica, sino también por razones psicológicas. El boxeo es el tubo de escape perfecto para aquellas que llevan una vida sobrecargada y que mantienen un ritmo de vida estresante.
El lado lúdico del boxeo
Practicar boxeo imaginando que se puede utilizar esta técnica para defenderse, es un error que no conviene cometer. Practicar boxeo para trabajar los reflejos jugando con el adversario es algo que si se puede adquirir con la práctica del deporte. Igualmente existe un lado lúdico en el boxeo para principiantes. Antes de golpear, se aprende a tocar al adversario de combate a través de diferentes asaltos. Se aprende a desplazarse y se despierta el umbral de vigilancia.
Escoger el buen club de boxeo y el coach adecuado
Para el boxeo, como para cualquier otro deporte, antes de lanzarse en el tema de la duración, es necesario testar la disciplina. Solamente tras una o dos horas de sesión es posible darse cuenta si el boxeo es un deporte que se adapta a la persona en concreto. Las sesiones de prueba permiten descubrir el entorno de la sala de boxeo y encontrarse con otras mujeres amantes de esta práctica deportiva.
Para las mujeres que buscan un auténtico acompañamiento en la práctica del boxeo, más vale que acudan a clubs de boxeo de amplios horarios y que ofrecen sesiones a la carta, y no tanto ir a los clubs de boxeo que ofrecen solamente dos sesiones a la semana. Estas últimas se aconsejan mucho más para aquellas que buscan en el boxeo una dinámica de grupo o una mayor variedad en cuanto a los posibles contrincantes.