La Navidad es una de las épocas del año que mayor estrés financiero produce. ¿El motivo? Los gastos extra de una época marcada por las celebraciones y los regalos. En su parte positiva la Navidad es un tiempo de amistad. También, de descanso y familia. Un tiempo de emociones en el que dar gracias a la vida. Gracias por un año que ha sido sinónimo de nuevas experiencias y metas cumplidas. Para tener unas navidades realmente felices, intenta planificar este tiempo. Estableciendo un presupuesto real de gasto. Una inversión aproximada que no quieres superar.
Durante las fiestas de Navidad, muchas asociaciones organizan mercadillos solidarios. Algunos de ellos, de productos de segunda mano. Estos mercadillos ofrecen productos por precios más económicos. Pero además, te ofrecen el factor añadido de saber que tus compras son de ayuda para una buena causa.
Además, ciudades y pueblos ofrecen una agenda navideña de actividades que, en muchos casos, son gratuitas. Por esta razón, consulta cada dÃa la lista de planes navideños de tu localidad. Participa en la vida cultural de tu lugar de residencia. Uno de los planes más sencillos es, salir a dar un paseo para disfrutar de la belleza estética de las calles y zonas comerciales con su caracterÃstica iluminación.
Ideas para ahorrar dinero en Navidad
Las tiendas online son un buen punto de referencia para hacer compras de regalos. Además, muchos comercios electrónicos tienen una sección outlet. Allà encontrarás productos más baratos. Pero también puedes fomentar la filosofÃa DIY para realizar tú mismo algunos de los regalos. Por ejemplo, cocinar un bizcocho casero. O tejer una bufanda de lana para el próximo invierno. Si tienes un blog, también puedes escribir un artÃculo dedicado a tus seres queridos. Puedes darles las gracias por formar parte de tu Navidad. Los mejores regalos son aquellos que conectan con emociones.
Otra fórmula práctica y económica para repartir gastos es organizar la cena de Nochebuena entre todos los asistentes a la reunión. De este modo, a través de la filosofÃa colaborativa, se potencia el bien común. Y se evita el estrés de que todo el trabajo caiga bajo la responsabilidad del anfitrión.
TodavÃa queda un mes para la Navidad. Si todavÃa no has empezado a planificar tus compras, comienza a hacerlo desde este instante. Cuanto más se aproximan las fechas, aumenta el precio de los productos de la temporada. Por ello, en tus menús navideños también puedes dar protagonismo a otros ingredientes para apostar por una cocina económica pero con mucho sabor.
Después de la Navidad llega un amplio periodo de rebajas. Por tanto, puedes posponer algunas de tus compras hasta el mes de enero. Cuando los descuentos en moda son una gran oportunidad para actualizar el fondo de armario y el calzado de la temporada.
Intenta ser fiel a tu estilo de vida habitual. Para que la Navidad no se convierta en una lista de gastos interminables. Vive este tiempo con algunos caprichos añadidos. Pero siempre teniendo en cuenta el presupuesto inicial. Además, prioriza el valor de lo esencial: pasar tiempo en familia.