Una nueva dieta pasa a integrar la extensa lista de sistemas que prometen bajar de peso de forma saludable y no volver a ganar los kilos perdidos, se trata de la Dieta de la enzima prodigiosa del médico Hiromi Shinya.
Esta dieta se ha dado a conocer a través de un libro que lleva el mismo nombre «Dieta de la enzima prodigiosa», pero a diferencia de otros planes para adelgazar esta dieta no persigue como objetivo principal solo eliminar los kilos de más sino también restablecer la salud en general y prevenir una variedad de enfermedades tales como la obesidad y la diabetes.
Entre los principios que se destacan en este plan para adelgazar se hace hincapié a que el organismo funciona haciendo uso de más de cinco mil enzimas, proteÃnas especiales que produce el cuerpo y que realizan funciones de catalizadores.
AsÃ, el autor de la Dieta de la enzima prodigiosa afirma que para que se creen estas enzimas debe existir inicialmente una enzima que él llama enzima madre o enzima basal, imprescindible para la reparación celular. Según Shiny si agotamos esta enzima madre no podrÃamos reparar las células y enfermarÃamos, por lo que su dieta persigue protegerla y promover su desarrollo.
La primera de las reglas de esta dieta es mantener una proporción adecuada entre alimentos de origen vegetal y animal y asà los primeros deben formar el 90% de la dieta y los segundo solo el resto.
En tanto que los vegetales a su vez se dividen en diferentes proporciones para el arroz y pan integral, otra proporciones para los vegetales verdes, amarillos y raÃces mientras que solo un 5% estará integrado por semillas y frutas secas.
Los alimentos de origen animal serán de preferencia pescado y cantidades limitadas de carne roja y aves además de huevos, debiéndose limitar los productos lácteos, dulces, azúcar, chocolate, grasas, aceites y alcohol, en tanto que el té y café se limitarán a 3 tazas diarias por su efecto negativo sobre el estómago.
Entre las recomendaciones de esta dieta se destaca el hecho de masticar bien los alimentos y cenar por lo menos tres horas antes de acostarse, no comer entre horas y tomar una pieza de fruta media hora antes de las comidas principales, además de dormir de seis a ocho horas continuadas cada noche.