El hogar es el espacio de intimidad, un lugar que conecta con los recuerdos más Ãntimos. Cuando muere un familiar cercano, es posible sentir su ausencia al llegar a casa y descubrir que esa persona ya no está o al saber que ya nunca más podremos recibir su visita.
Decir adiós forma parte del proceso de la vida, sin embargo, toda despedida duele. En este sentido, es importante no ocultar los recuerdos personales, por ejemplo, fotografÃas porque es importante dar normalidad al proceso de duelo.
¿Cómo superar el vacÃo por la muerte de un ser querido?
1. En primer lugar, es fundamental recordar que es imposible pasar página en cuestión de un dÃa. Es muy importante dar tiempo al tiempo y tener paciencia. Hacer el proceso de duelo no significa olvidar a una persona sino aprender a convivir con su ausencia. El proceso de duelo es más complejo y costoso cuando más próxima es la relación interpersonal. El grado de añoranza aumenta también en función del amor. Cuanto más amas a alguien, más difÃcil es decir adiós.
2. Es normal llorar y sentir tristeza en un proceso de duelo. El llanto es terapéutico porque ayuda a expresar un dolor interior y a sanar las heridas del alma. A nivel de inteligencia emocional, existen errores humanos. Por ejemplo, cuando un amigo ve llorar a otro puede decirle «no llores» con el objetivo de no verle sufrir. Sin embargo, este tipo de mensajes lanza el mensaje equivocado de que llorar el algo malo. No es sano reprimir los sentimientos, el dolor se hace mayor todavÃa cuando se reprime.
3. Tras la muerte de un ser querido cercano puede surgir una sensación de impotencia por no poder hacer nada al respecto. Sin embargo, es muy importante que te centres en lo que sà depende de ti. No puedes cambiar lo que ha ocurrido pero sà puedes decidir cómo quieres afrontar este asunto de la forma más positiva posible.
4. Tras la muerte de un ser querido, puede surgir la sensación de no haber dicho un mensaje determinado a ese ser querido. En ese caso, puedes escribir una carta con todo aquello que te quedó por decir. No podrás enviarla pero el simple hecho de escribirla te hará sentir mejor contigo mismo.
5. Cultiva la gratitud existencial por todo el tiempo que has compartido junto a esa persona que ha sido especial en tu vida. Ese tiempo compartido quedará en tu recuerdo para siempre, y dichos recuerdos también son fuente de amor.
7. No te encierres en ti mismo, rodéate de amigos y familiares que pueden acompañarte en este momento de dolor. La amistad es terapéutica. En ese caso, comparte más tiempo con tus mejores amigos para poder hablar de cómo te sientes.