Cómo reducir la ansiedad en el tercer trimestre

La ansiedad es un malestar emocional real que pueden vivir algunas mujeres embarazadas que sienten vértigo ante la dificultad de asimilar en poco tiempo tantos cambios. La ansiedad es un malestar emocional que también se puede somatizar a nivel físico porque cuerpo y mente interactúan de una forma constante. El tercer trimestre del embarazo, ante la proximidad del momento del parto, la mujer es más vulnerable ante la posibilidad de sufrir ansiedad y estrés.

¿Cómo conseguir tu bienestar?

1. Busca fórmulas para mantener tu mente ocupada. Es especialmente importante que apuestes por actividades que te hagan sentir bien de verdad: ¿Cuáles son tus aficiones? Entonces, anímate a ponerlas en práctica.

2. Los beneficios de la música sobre el estado de ánimo son notables siempre y cuando eliges canciones animadas, con una letra positiva, melodías que te transmiten sensaciones agradables. Puedes hacer una recopilación de canciones que te encantan y escucharlas a primera hora de la mañana para empezar el día en positivo. La forma en la que inicias la jornada marca una tendencia durante el resto del día.

3. Evita en la medida de tus posibildidades aquellas situaciones que te producen un estrés innecesario. O también, busca la forma de afrontar esas situaciones de una forma distinta, por ejemplo, con sentido del humor. Busca el lado cómico de cada situación para poder poner a esas situaciones un color más amable.

4. No reprimas tus miedos y tus sentimientos. Comparte tus sentimientos con tu pareja porque hablar de aquello que te afecta y compartilo con alguien de confianza te ayuda a repartir ese peso de una forma efectiva. También puedes animarte a hablar con aquellas amigas que ya han sido madres. Su punto de vista te aportará tranquilidad. Existe una forma efectiva para dialogar contigo misma: la técnica del diario emocional es sencilla, práctica y efectiva.

5. Ten una agenda con objetivos que cumplir cada día. El objetivo más importante es tu bienestar. En ese caso, anota en tu agenda objetivos ilusionantes que quieres llevar a cabo durante ese día. Es importante aprender a vivir sin llevar la mente más allá de este instante.

6. Existe un derecho fundamental en las relaciones personales. Aprende a decir no. Es decir, si te proponen un plan pero prefieres quedarte tranquila en casa, entonces, explica tu deseo de una forma asertiva.

7. Cierra los ojos, respira profundamente e imagina momentos felices de tu infancia. Recuerda esos instantes que te daban una inmensa sensación de paz y tranquilidad. Siempre que recuerdas un momento feliz en tu vida, entonces, ese bienestar vuelve a tu mente a través de la energía positiva que surge del control mental. Invierte tu energía mental en pensamientos positivos y tira al cubo de la basura emocional todo aquello que sobra porque no te hace feliz.