El verano es una época de ruptura de horarios, actividades divertidas y planes al aire libre que contrasta con el cambio de ritmo que se produce a partir de septiembre. Despedir el verano puede dar cierta tristeza, sin embargo, existe una filosofÃa de vida positiva que puedes practicar cada dÃa. Lo mejor siempre está por venir.
Piensa que con la llegada del mes de septiembre vuelves a reencontrarte con esos amigos de los que has estado más distanciado durante el verano. Dile adiós al sÃndrome postvacacional.
Del mismo modo, septiembre es uno de los mejores meses para emprender proyectos profesionales. Una fecha idónea para reactivar la búsqueda activa de empleo y mandar tu currÃculum a las empresas.
La oferta cultural de las ciudades también es mucho más rica en el otoño que en el verano cuando se reactiva la agenda de conferencias, presentaciones de libros y cursos.
Busca actividades que te gusten para realizar en tu tiempo de ocio. Es saludable tener entornos en los que realizar tus aficiones y desarrollar tus inquietudes como persona. Un ocio rico te ayuda a liberar el estrés profesional.
La cartelera de cine también tiene mucho más calidad en otoño que en el verano. Por ello, disfruta de los tÃtulos de la temporada porque el cine también es un medio de autoconocimiento. Un plan que tiene mucho más encanto cuando las temperaturas caen. Lo mismo sucede con la programación televisiva puesto que las grandes apuestas de series y programas regresan en septiembre.
Volver al trabajo después del descanso estival supone hacerlo con energÃas renovadas, con nuevas ideas y una nueva perspectiva vital. Tómate el regreso a la rutina como el inicio de un nuevo camino en tu vida. Para que la vuelta a la rutina sea todavÃa más motivadora, piensa en dos objetivos que te gustarÃa realizar antes de Navidad.