Si por mucho que te esfuerces no hay manera de organizarte como es debido, es necesario renovar tu manera de hacerlo con algunos truquitos fáciles que te ayudarán a llevar una vida más ordenada.
Para empezar, es muy necesario que empecemos por el principio, que es el de tirar/reciclar todo aquello que tengamos en la casa y no nos sirva, de esta manera habrá menos cosas y podrás mantener cierto control dentro del caos de tu casa.
Por ejemplo, ¿qué hacen aún esos apuntes universitarios debajo de la cama? Por mucho que los tengas por un «y si…», puedes desprenderte de ellos, porqué si después de acabar la carrera, aún no los has utilizado, será por algo y sino, siempre te quedarán los manuales.
Lo mismo pasa con la ropa, si después de 10 años sigues teniendo en el armario aquél vestido de la boda de tu hermana y no te lo has vuelto a poner, por muy elegante que sea, después de tanto tiempo, está claro que las posibilidades de que vuelvas a ponértelo son prácticamente nulas. De la misma manera, si sigues guardando aquellos pantalones que ya no te caben por mucho que fuerces, no insistas y regálalos a alguien o dónalos a beneficencia, si adelgazas, ya te encargarás de comprarte ropa nueva para lucir tipito. Alguien le dará un uso, tranquila.
Lo siguiente será comprar objetos que te ayuden a ordenarlos el papeleo de la casa. Si te cuesta encontrar facturas, nóminas y te lías con el papeleo, será necesario que acudas al siguiente consejo: carpetas clasificadoras. Sencillo, compramos un par de carpetas, una para la casa y la otra para todo lo demás y en la de la casa guardamos las facturas del gas, la luz, la hipoteca, las facturas de electrodomésticos y demás garantías, y en la otra carpeta dejamos las nóminas, declaraciones de la renta, papeleo de viajes, etc. Así te será fácil encontrarlo todo.
Otros métodos para organizar las cosas de la casa son: comprar cajas transparentes para guardar objetos que no utilizamos durante todo el año (como la ropa, que según estación cambiamos, colchas, complementos, etc), colgadores de zapatos (para no tener dispersos los pares, cómodos o adquirir el tan mítico corcho en el que podemos colgarlo todo con chinchetas, desde cosas pendientes para hacer, como horarios, calendarios o una lista con los objetos que dejamos (y que luego a veces no recordamos a quién).
Por lo que respecta a los libros, una manera eficaz de ordenarlos es o por temática o por autor. Así dejarás de tener que repasar estantería por estantería a la hora de buscar uno determinado, cosa que por cierto, nos hace perder un montón de tiempo.
Si seguéis estos consejos, veréis como poco a poco vuestra casa deja de ser una casa de locos. ¡Ánimo!