Realizar una dieta para adelgazar es muchas veces un gran sacrificio, pero cuando logramos el objetivo y llegamos al peso ideal representa también un gran triunfo.
Sin embargo, no todo termina ahí, luego viene la etapa de mantenimiento, es decir, aquella en la cual aplicaremos los nuevos hábitos alimentarios que hemos aprendido, de lo contrario tanto sacrificio de nada habrá servido, ya que si volvemos a alimentarnos como antes, de seguro que ganaremos nuevamente los kilos perdidos.
Existen algunas pautas que pueden ayudar no sólo para bajar de peso sino para no volver a engordar y que si son aplicadas de manera constante brindarán beneficios a largo plazo.
Hacer una dieta equilibrada: Los especialistas lo han dicho siempre, lo principal en todo programa para bajar de peso es tener como base una dieta equilibrada. De esta manera se evitan la falta de nutrientes y consumir calorías en exceso. Frutas, hortalizas y cereales entre otros alimentos aportan pocas calorías y muchos nutrientes. Además de carnes de todo tipo siendo aconsejable consumir mayor cantidad de las llamadas «carnes blancas».
Alimentos que deben limitarse: Frituras, frutos secos, mantequilla, snacks, alcohol, son algunos de los factores que influyen en nuestro peso. Gradualmente es necesario ir eliminándolos de nuestra dieta diaria o por lo menos consumirlos esporádicamente.
Comer varias veces al día: Se ha comprobado que cuantas más veces al día se ingieren alimentos menos sensación de hambre se siente y por lo tanto desaparecen los deseos de darse un «atracón» cuando llega la hora de la comida o la cena. Las porciones serán pequeñas y la dieta equilibrada. El desayuno debe ser sustancioso, leche, zumo de frutas, pan tostado, cereales sin azúcar. A media mañana un yogur, una fruta o gelatina. Ensaladas de todo tipo que aportan fibra y dan sensación de saciedad.
Comer menos: Cuando ya se ha llegado al peso deseado no es necesario restringir ningún plato, simplemente comer alimentos sanos y porciones pequeñas. Las comidas hechas al vapor como los vegetales y pescados son ideales porque conservan sus nutrientes y aportan pocas calorías.
No repetir los alimentos en las comidas principales: Variar los alimentos es indispensable, si se ha tomado carne roja en la comida para la cena se pueden preparar hortalizas y pescado o pollo.
Un día libre en la semana: Si se sigue una alimentación sana y equilibrada durante la semana es posible tener un “día libre” donde darse un gusto como saborear un helado o alguna comida que sea de nuestro agrado. Esto es esencial para estimularnos a seguir adelante.
Llegar al peso deseado y mantenerse no tiene que resultar un arduo camino puede hacerse más sencillo con cosas simples que están al alcance de nuestras manos.