Una de las cosas que más puede hacernos pensar que la oficina es un pequeño gran infierno es lo complicado que puede resultar ir a la oficina de buen humor. Eso es normal teniendo en cuenta que muchas veces no hemos podido descansar lo suficiente o, simplemente, que no nos gusta madrugar.
Conseguir por tanto estar de buen humor cuándo llegamos al trabajo, a veces puede parecer misión imposible, y hay mucha gente que no sabe qué hacer para poder remediar este pequeño problema ya que les afecta en el campo laboral, sobretodo si este tiene mucho que ver con el trato con personas.
La necesidad de estar contento mientras trabajamos nos garantiza una serie de cosas que tenemos que tener en cuenta: nos garantiza que nos llevemos bien con nuestros compañeros de trabajo, que seamos agradables y simpáticos con la clientela y que estemos predispuestos a hacer bien las cosas mientras in tentamos trabajar.
Ir al trabajo con una actitud optimista es muy necesario y por ello debemos pensar como podemos conseguirlo de manera natural. Para empezar debes descansar lo suficiente ya que una de las causas más tÃpicas del mal humor es que no dormimos las horas estipuladas que deberÃamos. Intenta dormir una media de ocho horas diarias y ya verás que cuándo te levantes lo haces de manera descansada.
También intenta desayunar algo que te revitalice por las mañanas. El té o el café pueden activarte y hacerte despertar de esa desazón aparente. También puedes optar por alimentos que te gusten y consigan animarte aunque sea un poco: darse un capricho de vez en cuándo está bien.
Intenta buscar diez minutos para relajarte en casa antes de ir la trabajo, intenta pensar en cosas positivas y ya verás como poco a poco consigues que las mañanas se te hagan menos duras. Piensa en el fin de semana y todas esas cosas que harás durante las vacaciones, ¿te anima?
Intenta ir con una sonrisa en la boca ya que es la mejor carta de presentación, a todos nos gusta la gente simpática, ya verás como poco a poco empiezan a cambiar las cosas.