Cómo hacer frente al síndrome postvacacional en familia

El síndrome postvacacional muestra ese cambio de ritmo que resulta tan brusco en un primer momento al comparar el estilo de vida de los días de descanso con la agenda de trabajo que tienen los adultos o de colegio que tienen los niños. Sin embargo, interiorizamos los cambios con mucha naturalidad como muestra la esencia del propio vivir.

Son muchas las cosas que cambian en esta adaptación a la rutina, por ejemplo, menor tiempo libre para el ocio, cambios en los horarios de sueño y comidas, mayor presencia de obligaciones. Todo ello además, sabiendo que el adiós del verano supone estar más cerca de ese cambio de hora que se produce en otoño y que da la bienvenida a días cortos.

¿Cuáles son los síntomas frecuentes del síndrome postvacacional? Mal humor, especialmente, a primera hora de la mañana. Cansancio físico y psicológico que contrasta con el hecho de haber vuelto de vacaciones. Visualización del futuro en negativo, esto genera una predisposición apática hacia los compromisos profesionales.

¿Cómo hacer frente al síndrome postvacacional en familia?

Consejos para superarlo con sentido del humor

1. En realidad, conviene observar la rutina como lo que es: un contexto totalmente positivo de vida y desarrollo. El descanso es un medio para recargar pilas de cara a un nuevo curso. Por tanto, concentra tu atención en todo lo bueno de la rutina. Lo que puedes hacer es reflexionar más detenidamente sobre qué ajustes te gustaría llevar a cabo en tu vida cotidiana para tener el presente que deseas.

2. Integra espacios para el ocio también entre semana. Mientras que los niños acuden a actividades extraescolares en las que es posible incrementar la creatividad, los adultos pueden asistir a actividades de ocio. Por ejemplo, asistir a clases de teatro. Una actividad muy recomendable para reducir el estrés, superar el miedo a hablar en público, mejorar las habilidades sociales, tener un mejor dominio del lenguaje corporal y conocer nuevos amigos.

3. No reduzcas tu contacto con amigos y familia únicamente a las tecnologías. Fomenta el contacto presencial, organiza actividades de ocio. Si lo haces, notarás cómo es posible sacar un gran partido al tiempo libre durante el año ya que las obligaciones también te animan a hacer una gestión más eficaz de tu agenda que cuando los días se suceden en un ocio continuado.

4. No olvides que en lunes también tienes que encontrar algún espacio que sea para ti una zona de relax, por ejemplo, el rato que disfrutas de tu serie de televisión preferida. O ese paseo que das cada día para volver desde el trabajo a casa. Un rato de lectura antes de acostarte. Son algunas ideas que pueden servirte de inspiración para integrar momentos dulces en tu vida. Momentos vividos de forma consciente.

5. Fomenta el contacto con tu familia y con tus seres queridos. Programa una actividad para el próximo fin de semana. Por ejemplo, ir al cine. La ilusión de un plan comienza antes de que llegue el momento de disfrutarlo.

6. Ilusiónate con un nuevo proyecto. Este es un buen momento para comenzar de nuevo.