Uno de los problemas importantes de los niños españoles es el tiempo limitado que estos dedican a actividades culturales más allá de ver la tele o jugar a las videoconsolas. Conseguir que nuestro hijo se convierta en un ávido lector será complicado, pero es nuestro deber conseguirlo.
Es importante que nuestros hijos adquieran, desde bien pequeños, hábitos positivos, que los conviertan en niños inquietos y que despierten su curiosidad, atención y concentración, ayudándolas a mejorar su rendimiento más tarde en el colegio.
Un niño que tenga como hobby leer, no sólo tendrá tendencia a expresarse mejor oralmente, sino también de manera escrita, además de realizar menos faltas y a tener un nivel de comprensión lectora mejor que el de la media.
Además de todos aspectos positivos, leer, también despertará a nuestros hijos las ansias de aprender cosas nuevas, sin estancarse en las múltiples funciones que pueden ofrecerle las nuevas tecnologÃas (y que tantos debates sobre su perjuicio/beneficio están ofreciendo en los últimos años).
Si queremos que nuestro hijo convierta el hábito de leer como algo común, es importante que lo convirtamos desde bien pequeños la lectura e una actividad frecuente. Un gran ejemplo serÃa el de comprarles libros adecuados para su edad y leerles un capÃtulo cada noche antes de ir a la cama. El hecho de hacerlo desde bien pequeño hará que cuando éste tenga capacidad de leer sólo, lo haga, como algo rutinario, leyendo algo antes de irse a la cama.
También es importante que nosotros como padres tengamos la costumbre de leer. Los estudios demuestran que para que un niño lea libros, es prácticamente imprescindible que los padres lo hagan, hay que predicar con el ejemplo y demostrar a nuestros hijos que leer es divertido, entretenido y necesario.
En definitiva, convertir a nuestro hijo en un lector será importante que pongamos un poco de empeño por nuestra parte.