Antes de definir los colores que pueden realzar vuestra figura, hay que empezar por conocer a qué grupo pertenece vuestro perfil. En efecto, existen cuatro grandes perfiles que corresponden al nombre de las estaciones. Para conocer aquel al que pertenecéis, conviene utilizar cuatro trozos de tejido de los siguientes colores: crudo, rosa pálido, naranja, fucsia. Después de poneros una camiseta blanca, os colocáis delante de un espejo y presentáis cada uno de los pedazos de tela al lado de vuestra cara.
Sois «primavera» si el rosa pálido tiene tendencia a daros mejor tono y rejuveneceros, y si el naranja os ofrece un tono de piel más fresco. Sois «verano» si el tejido de color crudo suaviza el tono de la cara y que el fucsia suaviza las arrugas. El perfil «otoño» de identifica cuando el naranja embellece vuestra rostro. Finalmente, las mujeres que parecen menos jóvenes con el color fucsia se clasifican con el perfil «invierno».
A cada perfil su color
Cuando sois «invierno», se recomienda llevar un vestido azul, con el fin de realzar el tono de la piel. Se debe dar prioridad al azul marino que además está muy de moda. Por el contrario, se recomienda el verde botella, y los tonos del rojo pero no anaranjados, sobretodo el frambuesa y el burdeos. La combinación del negro y del blanco corresponde igualmente a este perfil. El perfil «otoño», por su lado, será realzado por vestidos con los colores del bosque en pleno otoño, como el verde hoja, el naranja, y el amarillo intenso.
Los perfiles verano y primavera destacan con vestidos de colores claros. Cuando se es «verano», se puede llevar el rosa pálido, el azul pálido y casi todos los matices del verde, pero también el rojo burdeos. Los colores tierra y las gamas de marrón, asà como el azul eléctrico, el amarillo dorado y el rojo son perfectos para un perfil «primavera».