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Con la llegada del invierno también llegan los problemas para calentar la casa sin gastar mucho dinero. Si utilizamos muchas horas la calefacción y lo hacemos en alta intensidad lo más seguro es que nuestro presupuesto aumente y nos alejemos de la eficiencia que buscamos.

Lo bueno es que existen algunos trucos para calentar la casa en invierno sin gastar mucho dinero y podemos hacerlo siguiendo los consejos que nos repetían nuestra abuelas y que ahora vuelven a cobrar fuerza por ser realmente efectivos.

Ventanas eficientes

Las ventanas cumplen no solo la función de aislar el interior de la casa de los ruidos sino también a conseguir una buena temperatura ambiente en el invierno.

La falta de un buen aislamiento hace que se pierda el calor que conseguimos con la calefacción. Para solucionar este problema primero será necesario observar el tipo de ventana y los vidrios.

Si son vidrios son muy finos permiten que el calor se escape al exterior y en ese caso cambiar los cerramientos suele ser suficiente para optimizar la calefacción. El gasto será una sola vez pero el ahorro será importante durante todo el invierno pues se conseguirá tener un correcto aislamiento térmico.

Cortinas térmicas o de tejido grueso

Si no se tiene presupuesto para cambiar las ventanas una excelente opción, mucho más económica, es colocar cortinas térmicas o realizadas de tejido grueso.

Existen también visillos de mayor espesor que ayudan a retener el calor interno de la casa en invierno y con el beneficio extra que en verano son útiles para mantener la casa más fresca.

Alfombras

Las alfombras no solo dan calidez a cualquier ambiente de la casa sino que se adaptan a todo tipo de decoración. Su utilidad es innegable sobre todo si tenemos en cuenta que el suelo es uno de los elementos más fríos de la casa y tiene una pérdida térmica importante.

Entonces la recomendación es optar por alfombras o moquetas, que si bien no aíslan el frío ayudan a mantener el calor.

Antes de encender la calefacción

Antes de encender la calefacción es necesario cerrar todas las puestas y ventanas para no desperdiciar la energía y evitar fugas de calor.

Un buen truco es colocar juntas debajo de las puertas, en las ventanas y hasta en los ventanales del balcón. Está comprobado que se ahorra hasta un 20% del total de energía que se gasta diariamente en calentar la casa.

Si se tienen radiadores ubicados en paredes que dan al exterior de la casa, un buen truco es colocar una chapa de aluminio por detrás (aluminio reflectante) con la parte brillante hacia fuera, con esto se consigue proyectar el calor hacia el interior y que no se filtre frío por la pared.

Por último, cabe recordar que un manejo adecuado de la calefacción reduce de forma considerable el consumo energético. Adoptando nuevos hábitos tales como bajar la calefacción al mínimo cuando no se está en una habitación de la casa y no dejar las ventanas abiertas, colocando aparatos con válvulas termostáticas en los radiadores ayuda a mantener una temperatura agradable con un gasto moderado de energía.