Con frecuencia es difícil tener empatía con una persona que sufre depresión porque es difícil comprender desde fuera, el malestar interno que siente un enfermo depresivo.
Cuando no se ha pasado por ese trance, cuesta comprender lo sucedido. Por ello, es fundamental evitar errores habituales en el apoyo a enfermos de depresión.
Por ejemplo, es mejor no dar consejos del tipo “tienes que poner de tu parte”, “tienes que hacer un esfuerzo”, “anímate y sal a dar un paseo”, “tú puedes con esto y con más”, “no es para tanto”…
¿Cómo puedes ayudar entonces a un familiar que sufre esta enfermedad?
1. En primer lugar, asume que el proceso de superar la depresión no va a ser nada sencillo, por ello, tienes que tener paciencia entendiendo que superar una depresión cuesta. Por tanto, sé comprensivo con el enfermo y ten confianza en su capacidad.
2. Adopta la actitud de equilibrio que transmite la serenidad. Es decir, evita mostrar una gran euforia por una buena noticia que te ha sucedido, pero tampoco desahogues tus penas con esa persona que necesita tu ayuda. Lo mejor es que te muestres natural en tu actitud.
3. Evita hacer preguntas que sean muy íntimas y que puedan hacer sentir al enfermo que le estás sometiendo a un interrogatorio. Si quiere hablarte de asuntos tan personales, deja que lo haga por sí mismo. Además, es muy aconsejable buscar otros temas de conversación para desconectar. Por ejemplo, puede ser muy útil charlar sobre las aficiones.
4. Existe un plan muy aconsejable que puede ser de gran ayuda para apoyar a un enfermo de depresión. Salir a pasear por un entorno tranquilo y agradable aporta emociones agradables.
5. Lo que nunca se debe hacer con un enfermo de depresión es dejarle de lado, esperando a que el tratamiento médico lo haga todo. Por supuesto, el tratamiento médico es básico para superar una depresión, sin embargo, el papel del entorno también es vital para el paciente.
6. Es positivo ir al cine para ver películas divertidas y con sentido del humor. Es fundamental evitar las películas dramáticas.
7. Respeta el valor de los silencios. A una persona que sufre depresión también pueden agotarle las palabras. Recuerda que tu presencia y tu compañía se valora por si misma.
8. Pon en práctica tu sensibilidad y tu sentido común para llegar al corazón ajeno. Evita hacer juicios de valor negativos y trata a ese familiar como te gustaría ser tratado tú en caso de estar en esa situación.