La comida rápida por lo general es asociada a mala alimentación, algo que es solo un mito ya que es posible disfrutar de comidas ligeras y saludables que además llevan poco tiempo para estar listas.
La vida moderna demanda muchas horas para dedicarle al trabajo y otras actividades que muchas veces no nos permiten cocinar comidas demasiado elaboradas, de allà que el fast food se transforma en una alternativa perfecta sobre todo para cuando es necesario comer fuera de casa.
Sin embargo, las comidas rápidas no deben ser sinónimo de mala alimentación ya que podemos cocinar en casa muchas recetas sencillas y saludables con solo organizar un poco el tiempo y hacerlo con anticipación, planeando desayunos, comidas y cenas al mejor estilo casero.
La comida casera en contraposición con la industrializada tiene como ventaja que es más saludable y no es necesario contar con mucho tiempo para preparar platos sabrosos y de calidad con ingredientes frescos y hasta adaptar el menú semanal a nuestras necesidades.
Utilizar pocos alimentos ricos en azúcares, grasas, colorantes o aditivos es esencial ya que podemos preparar comida rápida en casa con ingredientes de temporada e inclusive optar por los orgánicos que aseguran éxito a nuestros platos. AsÃ, las comidas con ingredientes crudos tales como las ensaladas o carpaccio suelen ser perfectas para el verano, utilizando ingredientes como berro, aguacate, tomate o salmón entre otros.
La cocina rápida no es cocina improvisada, deberás hacer una lista de ingredientes para comprar en el supermercado semanalmente y buscar siempre aquellos que puedan combinar para la creación de diferentes menús, incluyendo algunos que puedan llevar al trabajo.
Otro secreto está en elegir siempre recetas sencillas y fáciles de preparar que solo lleven unos quince minutos para estar listas, siendo recomendable preparar diferentes platos y congelarlos para después degustarlos a lo largo de la semana.
Existen cursos de cocina y también infinidad de libros de recetas de cocina rápida ideales para quienes no posean demasiados conocimientos gastronómicos pero que desean comenzar a llevar una alimentación sana, equilibrada y con una buena combinación de alimentos.
El equilibrio nutricional es fundamental en la cocina por ello cada plato debe contar con carbohidratos, grasas y proteÃnas, además de vitaminas, fibra y agua que son esenciales para aportarle al organismo flavonoides, fitonutrientes y ácidos grasos Omega 3.
Recuerda que cada comida debe contar con los nutrientes básico necesarios y el ser comida rápido no impide combinar alimentos que aporten al organismo todo lo necesario para tener energÃa y estar bien alimentada, mantienedo un equilibrio en cada receta asociando cada nutriente a los grupos de alimentos que son más ricos en él, como sucede con el aceite de oliva que es una de las grasas sanas que pueden incluir en las comidas.
Pescados, carnes, huevos, lácteos, verduras, frutas y legumbres son buenas fuentes de carbohidratos, agua y fibra, todo armonizado en una cocina rápida y simple que puedes disfrutar diariamente con platos simplificados como un buen pescado a la plancha acompañado de vegetales cocidos al vapor y dando sabor a los alimentos utilizando poca sal pero más hierbas aromáticas y pimienta.