Comer bien en el trabajo sin sumar kilos

Comer bien tanto en casa como en el trabajo es solo cuestión de repartir bien las calorías diarias y hacer comidas ligeras pero que guarden un equilibrio y que además sean completas. Comer bien en el trabajo sin sumar kilos es posible, entérate cómo hacerlo.

Si eres de de las personas a quienes les resulta difícil bajar de peso o mantenerse porque está fuera de casa gran parte del día la solución es llevar la comida preparada que guarda un balance entre nutrición adecuada, bajas calorías y variedad.

Asegúrate que no falten proteínas, hidratos de digestión lenta, minerales y vitaminas. Para ello, es necesario realizar las compras de forma adecuada y por lo tanto daremos prioridad a los alimentos frescos, integrales y biológicos que serán de gran utilidad para preparar diferentes menús y snacks y sobre todo con productos sanos y que no sumen kilos a tu figura.

Así por ejemplo, compra siempre pan integral que es excelente para hacer sándwiches, destacándose por su aporte de fibra, lo mismo que las galletas integrales, que son un excelente tentempié. También elige arroz integral con el que puedes preparar deliciosas ensaladas que además de ser nutritivas aportan hidratos sanos que brindan energía, sobre todo para quienes van al gimnasio.

Puedes agregar a tu compra conservas bajas en calorías, como atún en lata al natural, perfecto para agregar a una ensalada o también para preparar un sándwich. A este pescado puedes agregar también salmón ahumado que va muy bien combinado con vegetales para una suculenta ensalada.

Frutas y verduras no deben faltar en la lista de ingredientes sanos que tanto podrás utilizar en la preparación de un menú liviano para llevar o para la cena en casa.

Tanto como postre como un tentempié cuando tienes un ataque de hambre las frutas frescas también aportan energía, puedes prepararlas también en compota o al horno como los duraznos o manzanas.

Recuerda de agregar a tu lista quesos y lácteos desnatados entre ellos yogur natural al que puedes agregar trozos de frutas o un puñado de frutos secos.

Entre las legumbres que al menos debes ingerir dos veces por semana las más recomendables son las habas, fáciles de digerir y un alimento que aporta fibra, aminoácidos y minerales, además de ser bajas en calorías y fuente de energía, con gran poder de saciedad.

Las mejores bebidas para las comidas son las infusiones como el té negro, verde, de manzanilla, menta o el de poleo siempre sin azúcar y utilizando unas gotas de endulzante artificial.

Para los tentempiés que sirven para calmar los ataques de hambre puedes optar por un barrita de chocolate negro con una taza de té verde, 3 galletas integrales acompañadas de una taza de café con leche desnatada, un puñado de almendras o un batido de leche de soja con chocolate negro y un manzana.

Entre los menús sin grasa y ligeros puedes preparar tortilla francesa, brócoli al vapor, filete de pavo a la parrilla, crema de calabacín con queso Light, ensalada de atún en lata natural, corazones de alcaucil, ensalada de tomate, queso fresco y orégano o de berros con atún.

También puedes preparar pollo a la parilla y acompañarlo con ensalada de legumbres, un sándwich de pan integral con salmón, alcaparras y una salsa ligera hecha con una cucharadita de postre de aceite de oliva, mostaza y un toque de eneldo.

Éstas son sólo algunas ideas, pero hay mucha más sigue los pasos primero compra los ingredientes y luego haz las combinaciones de alimentos de forma inteligente para no sumar calorías demás pero asegurándote de llevar una alimentación saludable que permite bajar de peso y no recuperar los kilos perdidos.