La blefaroplastia o cirugía de párpados es una técnica quirúrgica utilizada para corregir el exceso de piel sobre los párpados superiores y también las bolsas que se crean en los párpados inferiores dando al rostro una apariencia de envejecimiento y cansancio.
Cabe aclarar que la blefaroplastia no elimina las denominadas “patas de gallo” ni otras arrugas o la típica caída de las cejas, siendo posible realizar la intervención de manera aislada o conjuntamente con otra como un lifting.
No existe una edad establecida para realizarse este tipo de intervención quirúrgica ya que la aparición de bolsas bajo los ojos también puede darse en edades temprana, a pesar que es más común verlas a partir de los 50 años de edad cuando los tejidos comienzan a relajarse y existe un exceso de piel en esa zona.
Así, la cirugía de los párpados es una intervención breve y que presenta un post-operatorio sencillo de pocos días y con resultados que se extienden en el tiempo, siendo una intervención que consiste básicamente en retirar la piel sobrante y restaurar la tensión normal que debe tener el músculo facial de esa zona del rostro.
En cuanto a retirar las bolsas de los párpados inferiores se trata de una intervención quepuede realizarse de dos maneras:
- Por vía externa: Se procede haciendo un pequeño corte bajo las pestañas y por allí se extraer la grasa que forma las bolsas, cerrándose por medio de una fina sutura que además tensa la piel.
- Por vía interna: Esta técnica consiste en hacer una pequeña incisión en el interior del párpado pero sin una herida externa, retirando la grasa a través de la mucosa que se encuentra en la parte interna del párpado, no siendo necesario realizar ninguna sutura ya que el tejido logra cicatrizar por sí mismo.
Cualquiera de las dos intervenciones tienen una duración de aproximadamente una media hora, algo que puede extenderse si se hace una operación de párpados superiores y bolsas de párpados inferiores, siendo recomendable este tipo de cirugía estética para personas que buscan mejorar su aspecto en general y apariencia.
Por lo general, la blefaroplastia se la realizan pacientes de 35 años o más, a pesar que existen algunos casos con personas más jóvenes que tienen una tendencia genética a sufrir este tipo de problemas y buscan solucionarlo a través de una cirugía estética que mejora ampliamente la apariencia y por lo tanto la autoestima
Solo existen algunas condiciones médicas que pueden impedir realizar una blefaroplastia como por ejemplo personas que tienen presión arterial alta, diabetes, enfermedades cardiovasculares o problemas de tiroides.
Después de la cirugía se aplica una pomada para mantener lubricados los ojos y en ocasiones el médico puede colocar un vendaje suave durante el primer día, debiendo el paciente mantener la cabeza elevada durante un par de días, además de aplicarse compresas frías y colirio para mantener hidratados los ojos, en tanto que las cicatrices desaparecen progresivamente con el paso de los meses sin dejar marcas.