El proceso de gestación es un momento muy bonito de la vida, sin embargo, se trata de un proceso de cambio que afecta de una forma directa a la pareja. Y como tal, tanto él como ella tienen que hacer esfuerzo para adaptarse a su nueva realidad en un periodo de transición hacia el nuevo nacimiento.
1. En primer lugar, conviene tener en cuenta los cambios externos que se van a vivir en el hogar con la preparación de la habitación del niño y la compra de todos los productos del bebé. Un plan común que puede unir a la pareja es decorar la habitación del peque en común, negociar y llegar a acuerdos.
2. Los cambios fÃsicos también son muy evidentes en una mujer embarazada, especialmente, en la recta final de su proceso de embarazo.
Estos cambios también influyen de una forma directa en tu relación de pareja porque el modo en el que te ves a ti misma también influye en el modo en el que te sientes frente al otro.
Existen mujeres que en la recta final de embarazo se sienten más inseguras en su relación.
3. El embarazo también puede implicar cambios en la sexualidad de la pareja ya que todavÃa existe mucho desconocimiento al respecto. Por ejemplo, existen parejas que dejan de tener relaciones sexuales por miedo a dañar al bebé.
4. El embarazo también supone un cambio de posición de la pareja respecto de su relación. Cuando llega un nuevo niño surgen nuevas preguntas y nuevos roles ya que además del vÃnculo como pareja surge el sentimiento de madre y de padre.
5. Se producen cambios en la familia en general ya que el resto de miembros también se posiciona respecto a la pareja de una forma distinta como consecuencia de la alegrÃa de la llegada de un nuevo miembro al hogar.