Hoy nos proponemos descubrir la verdad de ciertas ideas recibidas con relación al cuidado del pelo. En todo caso, se trata de ofrecer algunos trucos para el tratamiento capilar que pueden ayudarnos a prolongar la vida, volumen, brillo y color del cabello.
1- Si soy alérgica al amonÃaco, debo usar una coloración natural
FALSO
No se puede ser alérgico al amonÃaco, se es alérgico a los pigmentos colorantes. Estos son idénticos en un color natural, incluso sin amonÃaco. La alergia se manifiesta normalmente a través de un edema de Quinke, que también aparece al aplicar una coloración sin amonÃaco. Normalmente, los peluqueros deberÃan hacer una primera prueba para ver el grado de alergia de la piel. La única solución para estos clientes es la de hacer una coloración que no entre en contacto con el cuero cabelludo.
2- En verano, protejo mi cabello del sol con aceites naturales
FALSO
La única manera de proteger el pelo de los rayos UV es utilizar un producto especÃfico. Los aceites vegetales naturales ni siquiera protegen de la deshidratación del sol.
3- Lavo el pelo con un champú para bebés, porque es más suave
FALSO
Un champú para bebés es especÃfico para bebés, porque tiene un pH neutro y un poder higiénico ineficaz sobre un cuero cabelludo de adulto. Sin embargo, los champús para adultos pretenden desprender el pelo de la grasa de las raÃces, y el bebé no tiene sebo. Estos champús no consiguen lavar lo suficiente, y se adaptan mal a los requisitos capilares de los adultos.
4- No me aplico un acondicionador, ni mascarilla capilar, porque apelmaza mi pelo
FALSO
Los cuidados se adaptan a la tipologÃa de cada pelo, y no están hechos para ser aplicados hasta las raÃces. De esta forma, se elige en función de la calidad del cabello (secos, con coloración…), y no del cuero cabelludo. Un cuidado capilar no tiene por qué cambiar el pelo de textura en el momento de secarlo.