A pesar de que el tema recurrente de discusión de las mujeres es el del peso y el de los regÃmenes, algunas quisieran tener algunos centÃmetros de más. Conscientes de este detalles, los creadores y diseñadores adaptan las prendas que confeccionan para mujeres menos altas. Pero, esto sigue siendo insuficiente.
Existen algunos trucos sencillos y prácticos para tener una figura mucho más estilizada, y poder estar al mismo nivel que las tops models que vemos en las pasarelas. La primera regla de oro es la de poner de relieve las piernas, creando la ilusión óptica. Si sois pequeñas, no es necesario llevar faldas muy largas tipo Boheme, o pantalones demasiado anchos, pues esto no hace más que acentuar vuestra poca altura.
Los especialistas de la moda recomiendan llevar faldas trapecio, justo por encima de las rodillas, y completar el look con unas medias transparentes. Lo mismo ocurre para los vestidos: se debe dar prioridad a los vestidos cortos de verano, con volantes ajustados a nivel de los muslos. Algunas estrellas de la televisión y del cine, con el fin de parecer más grandes, llevan medias o pantalones del mismo color que los zapatos.
Esto permite no hacer distinción entre la pierna y el pie, y de esta forma crear un efecto «estilizado». Del mismo modo, para los pantalones, es preferible los que son de corte recto, asà como los leggings y los slims. Estos últimos son mejores si sois más bien delgadas.
Cómo conseguir algunos centÃmetros de más
La tendencia de la talla alta está cada vez más de moda. Las faldas que se llevan con talle alto permiten crear un efecto estilizado. Si lleváis un vestido, no dudéis a la hora de incorporar un cinturón por encima de vuestras cintura. Acentuando la talla «imperio», pondréis en valor vuestro busto, al tiempo que ganáis algunos centÃmetros a la parte de abajo.
Ya sea en invierno o en verano, se debe aplicar la misma regla: dejad de lado las chaquetas demasiado largas, y decantaos por un modelo más corto. Estos últimos os ayudarán a presentar una figura más estilizada. También es bueno saber conjugar los tejidos y los colores de los vestidos: los colores monocromos, y las rayas verticales afinan y ofrecen una apariencia más alta. Evitar siempre los colores fluo y demasiado chillones, que suelen ofrecer una apariencia rechoncha.