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Este artículo está dirigido a todas aquellas mamas de reciente maternidad que ven como su zona abdominal ha quedado algo «tocada» después del parto: abdominales. El ejercicio está orientado a trabajar la zona superior y el oblicuo mayor.

Son los encogimientos abdominales en polea.

Una de las grandes ventajas de este ejercicio es que, al igual que en otros músculos como el pecho o los bíceps, aquí también vamos a trabajar con peso.

Este ejercicio está específicamente pensado para todas aquellas que piensan que se han quedado con una tripa blanda y flácida por la acción del embarazo.

Embarazadas

Al contrario de lo que muchos piensan, el abdomen es un músculo más, y por tanto, puede ejercitarse sin problemas con peso.

El hecho de añadir peso en los ejercicios de abdomen, hará que ganemos algo más de grosor y la piel que puede quedar suelta, se vuelva a tensar de una manera moderada.

Ello no quiere decir, sin embargo, que trabajando los abdominales con peso vayamos a lucirlos antes.

Al contrario, hay que mentalizarse que es la capa de grasa que rodea al abdomen la que no permitirá lucir unos abdominales perfectos.

En cualquier caso, la ejecución de estos encogimientos con polea, es sencilla, y debería aplicarse al menos, entre vuestros ejercicios favoritos de abdominales.

ENCOGIMIENTOS CON POLEA

Aunque el ejercicio no tiene grandes complicaciones en su ejecución, si que es importante tener en cuenta algunos detalles que pueden desviarnos del objetivo.

En primer lugar, debemos conseguir la barra con la que ejecutamos el jalón tras nuca para dorsal, es decir, la barra recta con los extremos doblados hacia abajo.

En segundo lugar, acudiremos a una polea que esté libre y que permita ponernos de rodillas y de espaldas a la misma, al igual que en la figura.

Cuando hayamos hallado dichos elementos, nos pondremos de rodillas y dando la espalda a la polea.

Al mismo tiempo, tomaremos la barra, que estará anclada en la parte más alta de la polea, y la bajaremos con las dos manos hasta la nuca.

En esa posición, iniciaremos el movimiento, ahora sí, con el abdomen, y bajaremos con todo el tronco pretendiendo acabar con el pecho en las rodillas.

Una vez que hayamos llegado abajo, dejaremos que el peso nos vuelva a la posición inicial, pero reteniendo todo lo posible durante el retorno.

A pesar de lo que muestra la figura, este ejercicio puede hacerse con carga o sin carga. En realidad, eso depende del que lo lleve a cabo.

Si quereis añadir centímetros a los abdominales, entonces no queda otro camino que introducir kilos y trabajr duro.

Si lo único que quereis es endurecer y trabajar la zona, entonces los kilos no serán necesarios.