Los muslos y las pantorrillas son las partes del cuerpo que requieren más ejercicios para tonificarse y para estar bien firmes. Cuando descuidamos estas partes del cuerpo y dejamos de dedicar tiempo a nuestro cuerpo, con el tiempo, notamos que la piel comienza a relajarse y por supuesto a acumular grasa.
Por esta razón es importante tomar conciencia de que el régimen alimenticio y los ejercicios son fundamentales, tanto para la salud como para obtener una silueta de ensueño. Una de las principales excusas para no realizar ejercicio es la falta de tiempo y las actividades anexas.
Sin embargo, no es necesario acudir a un gimnasio para trabajar el cuerpo a diario. Hoy vamos a compartir una serie de ejercicios que se pueden practicar en casa con el fin de trabajar las piernas y hacerlas más firmes y bonitas.
Las flexiones
Sin duda, las flexiones son uno de los ejercicios mejores para obtener una firmeza a nivel de las piernas.
Nivel 1. Hay que ponerse de pie con las piernas separadas a la misma anchura que los hombros y con la espalda bien recta. Se pliegan las rodillas bajando el tronco hacia el suelo como si os fuerais a sentar. Cuando os bajáis, debéis mantener las rodillas sin superar la punta de los pies. Se debe comenzar con 10 repeticiones y aumentarlas cada dÃa.
Nivel 2. En la misma posición, se intenta bajar hacia el suelo lo más posible que se pueda. Pero esta vez, hay que intentar mantenerse abajo durante 10 segundos antes de volver a la posición inicial. Mientras que se realiza este ejercicio, se debe retener la respiración.
Nivel 3. Manteniendo esta posición de flexiones, se realiza el mismo ejercicio pero cuando se levanta el tronco, se levanta una pierna del suelo con la rodilla plegada y se hace el mismo movimiento con la otra pierna.
Los ejercicios en estocada
Este ejercicio espectacular ayuda a reforzar los muslos y las pantorrillas, pero también trabaja los glúteos.
Nivel 1. Se coloca en posición de pie con una pierna por delante del cuerpo y la punta del otro pie apoyada detrás sobre el suelo. Hay que garantizar que el peso del cuerpo esté bien distribuido entre las dos piernas y por lo tanto que el tronco permanezca bien firme. La pierna que se encuentra detrás del cuerpo debe estar bien recta, mientras que la de delante está plegada.
En esta posición, se pliegan las dos rodillas mientras que se baja el tronco del cuerpo y se cuida de que la rodilla delantera no supere la punta de los pies. Mientras que se contraen los músculos de los glúteos, se vuelve a la posición inicial y se realiza el mismo movimiento entre 15 y 20 repeticiones con cada pierna.
Nivel 2. Se comienza con las dos piernas apretadas. Se da un gran salto hacia adelante, manteniendo la punta del otro pie sobre el suelo. Se realiza el mismo movimiento de manera alterna con cada pierna y se hacen entre 15 y 20 repeticiones con cada una de ellas.
Nivel 3. Se realiza el mismo ejercicio que en el nivel 2 pero, antes de volver a la posición inicial, se levanta la pierna de atrás hacia adelante hasta la altura de los glúteos, intentando mantenerlos sobre una sola pierna durante 10 segundos. Este ejercicio conviene repetirlo 10 veces con cada pierna.